Familia Janeriana

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MISIÓN CARIDAD SIN FRONTERAS EN GUALEGUAYCHÚ

CARIDAD QUE SE HACE CONCRETA EN EL CAMINAR SINODAL

En enero del 2 al 10 en Argentina los misioneros de Caridad sin Fronteras compartieron la VIDA con los habitantes de Gualeguaychú.

La Misión Caridad sin Fronteras vivida en la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos, del 4 al 10 de enero de este año fue una experiencia de fraternidad en el camino sinodal. Como en cada MCSF nos encontramos laicos y religiosas de distintos lugares para compartir, formarnos y misionar juntos allí donde el Señor nos va mostrando que lo hagamos. Esta vez nos reunimos personas provenientes de las comunidades de Buenos Aires, Aldo Bonzi, Córdoba, Cosquín, San Lorenzo y Copiapó.

El objetivo principal de esta misión es acompañar y fortalecer el proceso iniciado de constitución de una parroquia, la parroquia Santa Rosa y San Ramón, del barrio Pereda de dicha ciudad, la cual era hasta hace no mucho tiempo una capilla. Una peculiaridad de esta misión en Gualeguaychú es que no tenemos una obra propia de la familia janeriana, lo que implica un gran desafío de aprender a caminar y enriquecernos mutuamente con las personas que son y permanecen en este lugar.

La rutina en un día de misión comenzaba y terminaba con un espacio de oración comunitario, por lo general en la mañana con laudes o algún momento en torno a la Palabra o a la fiesta que corresponde ese día, y en la noche recogiendo el día en torno al Señor. En la mañana o en la tarde se compartía la formación por comunidades armadas para los días de misión y como momentos importantes comunitarios teníamos también las comidas, tiempos más distendidos de diálogo y compartir fraterno. La misión llevada adelante en algunos de los sectores que comprende la parroquia se realizó todos los días, la cual consistió en visitas a las familias, con el objetivo de saludar, bendecir los hogares, rezar con ellos, anotar sus intenciones e invitarlos a acercarse a la parroquia. En la tarde realizamos en algunos de los distintos espacios que comprende la parroquia talleres para adultos y actividades para los niños. El 6 de enero, día de la Epifanía, recorrimos los sectores de misión con la presencia de los tres reyes magos, que además de entregar a los niños una bolsa de golosina regalaban un abrazo y un ratito de su tiempo con las familias.

Fue un tiempo muy enriquecedor para los misioneros que tuvimos el regalo de participar en esta misión, de tratar de escuchar y descubrir lo que el Señor nos va pidiendo, de caminar junto a otros hermanos y hermanas de camino, de vivir con apertura a la realidad, de hacer concreta la caridad janeriana con gestos de cercanía, escucha, misericordia y servicio. Un signo de esto fue la respuesta de una de las misioneras, quien ante un señor enfermo que vivía en una casa muy sencilla y que le expresó que no sabía rezar ni podía por su situación acercarse a la parroquia, ella le dijo: “no se preocupe, la Iglesia viene a su casa”, lo escuchó y le enseñó a rezar el rosario.

Que la gratitud por el bien recibido y el que pudimos hacer nos siga impulsando a dar siempre una respuesta de caridad.

Continuemos uniéndonos como familia janeriana en oración, para que el Señor nos muestre los caminos para conocer y responder a su voluntad, en cada lugar en donde se realiza la Misión Caridad sin Fronteras.

Luciana García

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